Lluviosos pensamientos.

¿Recuerdas cuando odiabas la lluvia porque esta no te dejaba salir a jugar? Ahora se ve de una manera distinta, como si esta fuera la única en curar las heridas y traer de nuevo los sentimientos perdidos, arrastrar todo aquello que no nos gusta fuera de nosotros.
Y que curioso tiempo es la lluvia, que puede traer cosas tan bonitas, como besos bajo ella misma, o empezar la tormenta, que es tan bonita de ver y tan difícil de sentir.
Y hoy que llueve como me gustaría arrastrarte conmigo a bailar bajo ella, y superar todas las tormentas que nos caigan encima. Pero que idiota debo de ser que lo único que puedo hacer es escribir sobre ella, viendo como cae, desde la ventana, dejando ese olor tan característico que humedece aún mas mis pensamientos.